sábado, 4 de junio de 2011

¿Qué es una payada?

Portada del disco de Atahualpa Yupanqui. El payador perseguido. Obtenida de ict.edu.ar 

Veamos la definición que da el Diccionario Folklórico Argentino:

payada: se llama payada a una poesía que el gaucho cantaba ayudado por una melodía monótona, casi recitada que acompañaba con su guitarra. Lo importante era la poesía; la música era generalmente un auxiliar. Al gaucho que la cantaba se le llamaba payador, y el asunto de la canción abarcaba varios temas. La payada podía ser individual o a dúo. Esta última se llamaba contrapunto y podía ser a preguntas y respuestas o sobre asuntos varios. Entre estrofa y estrofa, individual o cantada a dúo, intercalaban un rasgueo de guitarra que servía de descanso para el cantor y le permitía pensar en la construcción de la estrofa siguiente […]. En Brasila llaman “desafío” a la payada.

Payada es, en esencia, el canto popular de Sudamérica, vaciada en general en versos octosílabos y formas como la décima, la cuarteta o la sextina. Consideramos que es como el corrido en México o el romance en España, aunque con algunas diferencias (más adelante hablaremos de sus características al compararla con la gauchesca).


Fundamental es el contrapunto, que es el duelo entre dos cantores para probar sus habilidades y deleitar al público. El contrapunto, en ese entonces y ahora, consiste en improvisar estrofas, ya sea en una dinámica de preguntas y respuestas entre los retadores, o basado en propuestas que el público hace a los contrincantes o al payador solitario.


El duelo de payadores termina cuando uno de ellos es incapaz de lanzar unos versos ante el tema o cuestión que tiene enfrente. En ocasiones hay un juez que decide quién gana.


payador: Coplero y cantor popular y errante, no sólo de nuestro país, sino de toda América del Sur.[1]

payador: Trovador popular y errante, que canta, echando versos improvisados, por lo regular, á competencia con otro que le sigue ó á quien busca al intento, y acompañándose con la guitarra.[2]

“aparece el Payador, lo más artístico de la tradición cantada […]. El cantor no tiene residencia fija, su morada está donde la noche le sorprenda. Su fortuna en sus versos y su voz. Dondequiera que el cielito enreda a sus parejas, dondequiera que se apura una copa de vino, el cantor tiene su lugar preferente, su parte escogida en el festín. El gaucho argentino no bebe si la música no lo excita, y cada pulpería tiene su guitarra para ponerla en manos del cantor” (cursivas del autor).[3]


El payador primitivo es definido como el cantor viajero, “vagabundo que duerme a cielo abierto y para quien la vida es una incesante combinación de poesía y peligro”[4] que viaja, de manera semejante a los juglares,[5] y entona sus canciones de manera improvisada, echando mano de diversos recursos aprendidos con la práctica y de otros payadores hallados en su camino.


este cantor andariego se detiene ahí donde ve un grupo de caballos estacionados alrededor de un palenque, sobre todo si tales caballos delatan la presencia de una pulpería. En la pulpería siempre habrá una guitarra que llegará a sus manos cuando el dé a conocer la habilidad que ejerce. [6]

La pulpería era una tienda, centro de venta habitual en Centro y Sudamérica. En el mismo solía comercializarse un surtido mixto de artículos de primera necesidad como azúcar, abarrotes y velas, carbón, telas y bebidas alcohólicas.[7] Esto último era lo que daba a las pulperías su carácter de centro social, propicio para reuniones y veladas en las que tenían lugar payadas.





[1] Esta voz y la anterior. Diccionario Folklórico Argentino. Félix Coluccio. Buenos Aires: El ateneo. 1950.


[2] “payador” en Vocabulario rioplatense razonado. Montevideo. 1980.


[3] Sarmiento. Facundo. Buenos Aires: Ayacucho. 1993. El autor hace una descripción del cantor en las págs. 48-50.


[4] Dorra p. 111.


[5] De hecho, Dorra dice que se parecían a los juglares porque también portaban nuevas: y habrá oídos ansiosos por enterarse de las noticias que llegarán con sus versos”, de “El arte…” p. 110.


[6] Raúl Dorra p. 110




[7] "pulpería" en el Vocabulario rioplatense razonado: “Casa ó rancho donde se vende al por menor vino, aceite, grasa, yerba, azúcar, velas de sebo, cafía, cigarros ordinarios y otras cosas semejantes. La casa en que se despachan objetos análogos de calidad superior, se llama almacén de comestibles y bebidas ó simplemente almacén, aunque también suele dársele el nombre de pulpería, particularmente en los pueblos de la campaña, así como cuando se halla establecida fuera de las poblaciones ó en medio del campo. Es la pulpería un compuesto de abacería y taberna.” Y también recoge la cita: "Pulperías son en el Perú, tiendas, mesones o tabernas donde se venden algunos mantenimientos, como son vino, pan, miel, queso, manteca, aceite, plátanos, velas y otras menudencias".( p. 330). “Pero se les llama pulperías precisa y determinadamente por lo que tienen de abacería y taberna, y no por ninguna otra causa ó circunstancia. Así. si en una de esas casas no se despachasen mantenimientos y bebidas, nadie le daría el nombre de pulpería. (p 331).

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